El diseño de la etiqueta de un producto no es solo una cuestión estética; su importancia radica en aspectos clave como el tamaño de la letra y la legibilidad. Un etiquetado claro y fácil de leer es fundamental para que el consumidor entienda los ingredientes y la tabla nutrimental, asegurando que obtenga la información precisa sobre los nutrientes que aportan a sus necesidades. Este proceso no es algo que se pueda realizar de un día para otro; consta de tres pasos importantes: elaboración de documentos, presentación de documentación y revisión de documentos.